Cada vez que cocino, me encuentro pensando en la resistencia de mi encimera de cuarzo. Muchas personas se preguntan si pueden colocar objetos calientes sobre ella y la respuesta corta es: no es recomendable. Este material, aunque es bastante popular por su belleza y durabilidad, no se lleva bien con el calor extremo. El cuarzo es resistente, sí, pero el calor puede causar marcas de quemaduras o incluso grietas en la superficie. Se recomienda siempre utilizar protecciones como salvamanteles.
La fabricación de este tipo de encimeras involucra una mezcla de aproximadamente un 90% de cuarzo natural y un 10% de resinas y pigmentos. Las resinas, aunque proporcionan el aglutinante necesario para formar las losas, son particularmente susceptibles al calor. Los fabricantes señalan que las temperaturas por encima de 150 grados Celsius pueden causar daños visibles. Es por esto que la industria de las encimeras de cuarzo no recomienda colocar ollas o sartenes directamente sobre la superficie sin protección.
He leído que algunos grandes nombres en el mundo de las encimeras, como Caesarstone y Silestone, también insisten en esta precaución. Estos líderes del mercado han advertido sobre los riesgos del calor para preservar no solo la estética, sino también la estructura del material. Aunque el cuarzo tiene la durabilidad y el atractivo para mantenerse en los primeros lugares de popularidad en las remodelaciones de cocina, saber cómo cuidarlo es crucial.
Al igual que uno no arriesgaría una inversión sin investigar primero, con un presupuesto que puede superar los 2,300 euros para una cocina completa, cuidar bien las encimeras asegura su longevidad. La instalación de una encimera de cuarzo es una inversión significativa, comparable a la adquisición de electrodomésticos de alta gama. ¿Por qué arriesgar dañarla cuando mantenerla en óptimas condiciones puede garantizar su belleza y funcionalidad a largo plazo?
Un conocido mío recientemente renovó su cocina y, después de pasar mucho tiempo escogiendo la paleta de colores y el tipo de acabado de la encimera, se informó bien sobre las precauciones necesarias. Me compartió que, después de haber gastado cerca de 3,000 euros en la instalación, aplica rigurosamente el uso de salvamanteles y protectores térmicos. Sus encimeras de cuarzo no solo permanecen intactas; siguen siendo el punto focal de su hogar, combinando forma y función de manera espectacular.
En conclusión, si bien el cuarzo es un material de altas prestaciones, saber cómo manejar su interacción con el calor es clave para sacarle el máximo provecho. Las encimeras no solo se valoran por cómo lucen en el momento de la instalación, sino por cómo se mantienen con el tiempo, garantizando así su valor y funcionalidad dentro de cualquier hogar.